El objetivo del Sufismo es el desarrollo de ciertas cualidades nobles como la purificación del yo, la purificación del corazón, etiqueta moral, el estado de hacer lo que es hermoso (ihsan), la cercanía a Dios, la gnosis (ma’rifat), la aniquilación (fana) y subsistencia (baqa). En resumen, el verdadero propósito del Sufismo es transformar al buscador en una persona sumamente humana y moral construyendo el carácter del buscador a través del entrenamiento espiritual.
El mundo actual, vertiginoso y orientado a lo material, nos desafía a equilibrar las exigencias de la vida cotidiana con la satisfacción de nuestros anhelos internos. Hay muchas opciones disponibles en la búsqueda del conocimiento. Entre estas opciones, las enseñanzas Sufís, transmitidas a través de una cadena de maestros autorizados, ofrecen una forma de llevar la vida en este mundo dentro del contexto de una filosofía espiritual integral. La línea de maestros Naqshbandi-Mujaddidi en particular ha considerado la necesidad de técnicas prácticas que puedan integrarse con el trabajo, la familia y las responsabilidades sociales. Sus enseñanzas pueden beneficiar a los buscadores de diferentes aptitudes y naturalezas hoy en día, ya que han elevado a los buscadores durante generaciones. Es solo por las bendiciones de los respetados shaykhs de siglos pasados que las enseñanzas Sufis han perdurado.